Santo André es una ciudad brasileña ubicada en el Estado de San Pablo. Fue fundada por el conquistador portugués João Ramalho, en abril de 1553. Es una ciudad localizada en el área metropolitana (ABC) de San Pablo y se encuentra en una región estratégica para el sector logístico, ya que está inserta en el principal polo económico del país, cercano a las principales autopistas que dan acceso al puerto de Santos y a importantes aeropuertos. Una parte importante de la población de la ciudad es migrante, y en la actualidad se estima que el 20% de las ciudadanas y ciudadanos de Santo André no son originarios del Estado de San Pablo.
El Ayuntamiento de Santo André impulsa dentro de sus políticas públicas el Plan plurianual para la infancia, que ha trazado directrices presupuestarias en la ciudad de 2014 a 2017. El objetivo principal de dichas directrices es convocar a niñas y niños a ejercer su ciudadanía influyendo directamente en el destino del presupuesto de la ciudad, y al mismo tiempo lograr que la Ciudad comprenda que esas niñas y niños son ciudadanas y ciudadanos de pleno derecho.
En el año 2014 fue discutido en la ciudad el presupuesto bianual para 2015 y 2016 tomando en cuenta las prioridades aportadas por cada uno de los niños y niñas que frecuentan los centros educativos de Santo André, desde la educación infantil (2 años) hasta las escuelas de enseñanza básica (11 años).
Entre los proyectos priorizados se destacan la ampliación de vacantes en guarderías y jardines infantiles, revitalización de parques y plazas con instalación de canchas de fútbol y playones polideportivos y obras de infraestructura con componente de cuidado ambiental.
La principal vertiente educativa de esta experiencia, es la educación para la participación social, aprendiendo a escuchar, hablar, opinar, articular consensos y administrar potenciales conflictos. Está acción favorece la comprensión de que en la administración pública es preciso mirar donde están las mayores necesidades de la ciudad y que la solidaridad puede y debe pautar las decisiones de los colectivos organizados, en este caso, la infancia.
El resultado de una acción educativa como esta sin dudas no es inmediato, pero es un proceso que alumbrará adultas y adultos más conscientes y comprometidos con un desarrollo más humano de la ciudad.
Carta de Ciudades Educadoras 20º Principio
“La ciudad educadora deberá ofrecer a todos sus habitantes, como objetivo crecientemente necesario para la comunidad, formación en valores y prácticas para la ciudadanía democrática”.