El XVI Congreso Internacional de la Asociación Internacional de Ciudades Educadoras (AICE) se ha celebrado en Andong, República de Corea, del 25 al 28 de octubre de 2022, con la participación de 129 ciudades de 22 países en 4 continentes, la GNLC de la UNESCO, ciudades de la red coreana del Aprendizaje a lo largo de toda la vida,  personas académicas, expertas y ciudadanía en general. En el Congreso se ha querido otorgar un espacio especial al diálogo entre la juventud y una representación política de las ciudades presentes a modo de incorporar su voz y opiniones al debate sobre el futuro de la educación. Bajo el tema «Ideando el futuro de la educación en la ciudad: Innovación, tradición e inclusión» nos hemos reunido tras una pausa de cuatro años debido a  la pandemia provocada por el COVID-19. El Congreso Internacional se ha desarrollado en un formato híbrido permitiendo con ello, la participación de más personas.

El tema del Congreso se ha desarrollado en los siguientes tres ejes temáticos:

Tradiciones e identidad: aprendiendo del pasado

Con la globalización, muchas ciudades de todo el mundo se enfrentan a la uniformidad y estandarización de costumbres, estilos de vida, valores y tendencias, lo que resulta en una pérdida de su identidad y de las características que las hacen únicas. Este proceso de homogeneización, a menudo, va en detrimento de las identidades locales.

Preservar el patrimonio y la cultura tradicional y hacerla accesible a toda la ciudadanía, incluidas las nuevas generaciones y la población migrada, se convierte en una prioridad para las Ciudades Educadoras. Esto implica fomentar también el sentimiento de pertenencia, ya que las personas no pueden respetar ni proteger lo que no conocen ni aman. No obstante, aun considerando la tradición como el puente para construir el futuro, es importante promover una comprensión crítica del pasado y tener en cuenta las lecciones aprendidas, incorporando a toda la ciudadanía al proceso de creación de la identidad de nuestras ciudades, ya que la cultura debe entenderse como un proceso dinámico y en continua construcción.

Inclusión: construyendo una ciudad para todas las personas a través de la educación y los valores

La educación juega un papel fundamental para afrontar los retos que plantean la desigualdad y la polarización. La Ciudad Educadora persigue un desarrollo inclusivo y equitativo que no deje a nadie atrás, a través del acceso a oportunidades educativas de calidad a lo largo de la vida para personas y grupos en riesgo de exclusión. Además, promueve valores positivos como la convivencia, la cooperación y la empatía, que contribuyen a reforzar los lazos comunitarios y el cuidado del bien común.

Tecnología e innovación social: fomentando una ciudad sostenible centrada en las personas

La tecnología ya está impactando y transformando nuestras ciudades y estilos de vida, de maneras tanto esperadas como inesperadas. A pesar de que la tecnología y la innovación pueden ser grandes aliados a la hora de afrontar retos importantes, como el cambio climático y su impacto en las ciudades, también debemos ser conscientes de los efectos negativos que pueden producir (como el aislamiento, los estilos de vida sedentarios, la pérdida de humanidad, etc.), para poder contrarrestarlos. Las Ciudades Educadoras deben reflexionar sobre el papel de la educación en el fomento de la tecnología y la innovación social para contribuir a la construcción de ciudades más inclusivas, justas, verdes, saludables y habitables para todas las personas.

Las Ciudades Educadoras constatamos que:

Estamos viviendo en un contexto de crisis múltiples –geopolítica, económica, social y ambiental- con una fuerte dimensión urbana. Las continuas innovaciones tecnológicas y los rápidos cambios sociales y ambientales contrastan con una desaceleración económica y un escenario mundial volátil e incierto. En este contexto, numerosos gobiernos locales de todo el mundo buscan aprender unos de otros, establecer nuevos paradigmas, acumular experiencias y reflexionar conjuntamente para encontrar soluciones más eficientes e innovadoras a los retos que tienen ante sí. Uno de los aspectos más valorados de la AICE son los espacios que ofrece a sus miembros para encontrarse con homólogos y  personas expertas para compartir experiencias y conocimientos. Durante este Congreso, se ha debatido sobre cómo construir, desde una perspectiva holística de Ciudad Educadora, comunidades más sostenibles donde pasado, presente y futuro coexistan. Comunidades en las que las personas puedan desarrollar todo su potencial, fomentando unas condiciones de vida basadas en la equidad y la justicia social.

Las Ciudades Educadoras nos comprometemos a:

1. Trabajar para la transformación de la ciudad para hacerla más inclusiva a través de la participación activa de la ciudadanía, así como promocionar un desarrollo inclusivo y equitativo a través de la educación.
2. Favorecer el acceso del conjunto de la población a las oportunidades educativas que el entorno ofrece.
3. Fomentar la creación de programas de aprendizaje a lo largo de toda la vida, de calidad, adaptados a las diferentes generaciones, con especial énfasis en los grupos en situación de vulnerabilidad y reconociendo a los y las jóvenes como ciudadanos del presente, facilitando espacios de encuentro, escucha y co-construcción.
4. Facilitar espacios de asesoramiento y aprendizaje de vanguardia en tecnologías punteras y brindar oportunidades educativas formales y no formales, así como oportunidades laborales en el ámbito de las tecnologías y de la innovación social en la era post-COVID.
5. Facilitar espacios de participación ciudadana enfocados en fomentar el sentimiento de pertenencia y en la preservación y transmisión de la cultura, incluyendo la de comunidades infrarrepresentadas, minoritarias en situación de vulnerabilidad, así como espacios de encuentro que contribuyan al diálogo intergeneracional e intercultural para una buena convivencia.
6. Diseñar e implementar proyectos de regeneración y desarrollo urbano que preserven la cultura tradicional desde una perspectiva inclusiva, valoren la diversidad y fomenten la cohesión social.
7. Aunar esfuerzos liderando desde el mundo local cambios culturales respecto a la promoción de estilos de vida sostenibles y la creación de ciudades más verdes. Sensibilizar a la ciudadanía mediante su participación activa en iniciativas y prácticas sostenibles.
8. Fomentar la reflexión crítica sobre las tradiciones locales, la historia y el patrimonio en la propia identidad de la ciudad, así como la aplicación de los aprendizajes del pasado y las tradiciones en la educación.
9. Fomentar la alfabetización digital y la conectividad del conjunto de la ciudadanía, así como iniciativas destinadas a prevenir y abordar el uso abusivo de las tecnologías, malas praxis y sus consecuencias.
10. Fomentar una educación en valores básicos para convivencia y el progreso social de nuestras comunidades como el respeto, la empatía, la igualdad, la solidaridad, o el pensamiento crítico.

Por último, la AICE hace un llamado al conjunto de los municipios que integran  la red a seguir profundizando en el conocimiento de la realidad local para poder dar respuestas más adecuadas a los retos que tenemos en el horizonte, en comunicación permanente con la ciudadanía.