Como alcalde de Xàbia es un placer ratificar el compromiso de nuestro pueblo con la Red de Ciudades Educadoras.
La educación, pública, inclusiva y de calidad, está en la base de las necesidades de nuestra sociedad. Sin este punto de partida, cualquier construcción a la que lleguemos será injusta. Si las Administraciones Públicas (y la Local es la más cercana al ciudadano) no nos esforzamos de forma prioritaria en que las aulas, las familias y las ciudades sean espacios educativos, nuestra convivencia se verá viciada de forma permanente y estaremos dando carta de naturaleza a la desigualdad.
Por otro lado, hemos de hacer visible que el hecho de que educar no es una actividad limitada en el tiempo (a los diferentes cursos lectivos obligatorios) y en el espacio (a las aulas). Al contrario, hablamos de un proceso continuo que afecta al conjunto de la sociedad. También hemos de superar entre todos – y nuestro compromiso en este sentido es claro – la tentación cortoplacista de no acometer nada que no ofrezca resultados tangibles e inmediatos. Los beneficios de la Ciudad Educadora son de otro tipo: más sutiles, pero también más duraderos y de mayor alcance.
Como gobierno local estamos convencidos de que es el camino que queremos seguir. Por eso vamos a trabajar de forma coordinada desde todos nuestros departamentos para que Xàbia, día a día, acción a acción, cumpla con los principios de la Ciudad Educadora. Sabemos que es la mejor inversión que podemos realizar por nuestros vecinos y vecinas: los que comparten Xàbia hoy y aquellos que lo harán en el futuro.